Mediante la tecnología, la SAT espera facilitar el ingreso de mercancías en los principales puntos fronterizos del país.
El proyecto aduana sin papeles no solo nace de la necesidad de reducir el uso de papel sino también con el propósito de reducir los tiempos en los trámites aduaneros y mejorar los controles que con anterioridad se basaban en innecesarios procesos burocráticos.
Un trámite normal en la aduana podía tardar de ocho a diez días en resolverse mientras que, con esta iniciativa, se ha reducido a uno o dos días, dependiendo el tipo de mercancía.
¿Cómo funciona?
El agente aduanero escanea los documentos de soporte de las declaraciones de mercancías. Estos son registrados en el departamento informático de SAT, a través de un acceso creado específicamente para ese propósito.
El proceso de registro de documentos se puede realizar de forma individual o de forma masiva. El agente aduanero de considerarlo necesario, previo a la transmisión de la declaración de mercancías puede modificar o sustituir los documentos de soporte registrados.
Posteriormente se transmite la declaración de mercancías consignando el número de registro que el sistema informático de SAT le generó al momento del registro. El sistema verifica la información y de no existir inconsistencias, valida y acepta la misma, en caso contrario, retorna un mensaje de error.
Procesos y procedimientos
Aceptada la declaración de mercancías, se realiza el pago de los impuestos correspondientes y se somete al proceso de análisis de riesgo e imprime la constancia de confirmación de levante. Si se determina que corresponde levante sin revisión (canal verde), se presenta a la entidad portuaria o al responsable del resguardo de la mercancía para la entrega y se dirige al módulo de la confirmación de la aduana para la culminación del proceso.
De corresponder verificación inmediata, el agente aduanero se presenta a la ventanilla de recepción de documentos de la aduana para que designe a la persona que será el responsable de realizar la inspección. El revisor procede a realizar la verificación física de la mercancía, finalizado este proceso, se autoriza el levante de la mercancía, el transportista se traslada al módulo de confirmación de la aduana para la culminación del proceso.
Gracias a esta nueva modalidad se fomenta la competitividad del país a través de procesos de comercio exterior seguro, ágil y eficiente.